Rincón del Socio

El precio del petróleo: la geopolítica en movimiento

La industria petrolera contribuye de manera significativa al total de nuestra actividad profesional. Es por ello que entender el escenario actual y las variables intervinientes, nos puede brindar algunas herramientas para estimar su movimiento en el corto y mediano plazo en la Argentina.

1) De un barril a usd 147 en 2008 a un barril a usd 59. La crisis financiera internacional de 2008 desatada por el escándalo financiero en EEUU (con cierre de bancos, compañías de seguros, brokers, absorciones y fusiones) contagió a nuestra economía globalizada, al sistema financiero internacional y disparó el precio del barril de petróleo a un máximo histórico de usd 147. El dia de la quiebra del banco Lehman Brothers el precio de la onza de oro subió 50 dolares en una sola sesión , llevando el precio en diciembre de 2009 a un récord histórico (hasta esa fecha) de usd 1.212 la onza.

Dicha crisis financiera, de la cual el sistema mundial aun no se ha recuperado, permanenciendo inestable en diferentes variables, marcó lo que muchos especialistas llaman el fin del capitalismo del libre mercado, con regulaciones laxas y sistemas de control de dudoso cumplimiento.

A partir de allí, la economía internacional y en especial la de los Estados Unidos, comenzó una lenta y traumática recuperación, con tasas de referencia de la Reserva Federal a valores tendientes entre 0% y 1% anual.

2) La recuperación económica de Estados Unidos y la Nueva Geopolítica. Los índices de actividad económica de la primera economía mundial han mejorado sustancialmente, inclusive en un factor clave como lo es la energía, los Estados Unidos han emergido como un nuevo actor global de peso y ello trajo cambios en el escenario de la industria petrolera global tal como la habíamos conocido.En efecto, el gran aumento en la oferta de petróleo por parte de los Estados Unidos tras la revolución del fracking o shale oil ha presionado los precios a la baja. A partir de allí se comenzaron a tejer, en el campo de la relaciones internacionales, dos hipótesis en torno a esta nueva realidad, la primera, se atribuye a Arabia Saudita: “la estrategia de sobreoferta llevada adelante por el gobierno saudita se debería a una disputa comercial con su mayor rival. Como EEUU se especializó en la extracción de petróleo y gas no convencional (shale), su costo de producción es bastante superior al de las técnicas tradicionales, en donde Arabia Saudita sigue dominando el mercado. Y si los precios siguen siendo bajos, el desarrollo de la industria en EEUU se vería afectado. “El gobierno [saudita] aceptará precios del barril por debajo de los usd 90, y tal vez menores a usd 80 durante uno o dos años, para generar mayores ingresos en el mediano plazo”, afirma Reuters. Según Robert McNally, ex asesor del presidente George W. Bush, “los sauditas aceptarán una caída en los precios para afrontar cualquier recorte de oferta necesario que permita equilibrar el mercado”.(fuente Reuters Intl.)A este primer análisis, se le podrían sumar otras dos motivaciones adicionales de Riad: su paulatina pérdida de preponderancia en la Región (suníes vs.chiíes) y el acercamiento de los Estados Unidos a Irán.

Paradójicamente, la otra hipótesis que se maneja en torno a esta problemática, es totalmente opuesta y señala que: “Existe un acuerdo político entre ambas potencias petroleras”. “Por motivos geopolíticos, EE.UU. y Arabia Saudita están sellando una alianza para hacer caer el precio del barril de crudo de manera de afectar a Rusia e Irán”, afirmó Aymeric de Villaret, analista de Société Générale especializado en el mercado petrolero. En este caso, el acuerdo sería para forzar al gobierno iraní, gran rival de Arabia Saudita en Oriente Medio, a detener su programa nuclear y al ruso a dejar de apoyar a Siria en su guerra civil, otro rival regional de los sauditas (fuente Societé Generale).

3) Otras cuestiones a tener en cuenta: sería interesante sumar al análisis del planteo anterior y considerar que:

a) En la cuenta neta de energía de los Estados Unidos, el problema del bajo precio del petróleo con respecto al shale oil, se compensa con una mejora competitiva en las importaciones de crudo, siendo Estados Unidos junto a China, los primeros importadores mundiales.

b) Que la baja en el precio del petróleo beneficia también a la UE, China, Japón, India y Corea del Sur y de allí mejora las posibilidades de estos países de continuar o no mermar de manera tan significativa los niveles de intercambio comercial con los Estados Unidos, en un momento en que su economía está empezando a mostrar signos de recuperación sólidos.

c) Un impacto positivo adicional, mas allá del explicado para Irán y Rusia y por lo tanto muy deseado en la política exterior americana, sería las graves consecuencias en las economías de Venezuela, Nigeria y otros regímenes antagónicos por diferentes motivos, dependientes en gran medida de los recursos energéticos ya que sus economías no están diversificadas.

4) El panorama en América LatinaChile es un beneficiario directo por sus importaciones de crudo en contrapartida con Ecuador, que es gran exportador de petróleo.En el caso de Brasil, que es el 11mo. país productor mundial, luego de los grandes descubrimientos de Petrobrás en los últimos años y México, el impacto sería más limitado ya que sus economías están mucho más diversificadas.

5) El caso de ArgentinaLamentablemente este impacto de precios bajos del petróleo, retrasará el interés de inversores nuevos o existentes, para desarrollar las extensas reservas de shale gas o gas pizarra en Vaca Muerta. Se estima que la Argentina es el segundo país del mundo con más reservas de gas después de Rusia.Asimismo, los puntos de contacto con el mercado global no concluyen aquí. También es necesario contemplar el escenario financiero internacional en cuanto a los valores de equivalencias de los commodities.

En efecto, a toda suba del precio internacional del petróleo, que supone un encarecimiento de precios generales y por lo tanto una expectativa inflacionaria, le corresponde una baja del valor del dólar a nivel internacional ya que, en una economía de precios a la suba se necesitarían más dólares para cubrirlos. Al aumentar la oferta de dólares, el precio de la divisa baja y automáticamente sube el precio del oro como reserva de valor.

En este momento en particular, nos encontramos en un escenario totalmente opuesto al descripto: asistimos a una revalorización de la moneda americana, tanto a nivel regional como internacional, producto del mejoramiento de los índices económicos. Esta situación dará sustento adicional para que el precio del petróleo se mantenga en valores bajos tanto en el corto como en el mediano plazo. Asimismo, un inminente aumento en las tasas de referencia de la Reserva Federal de los Estados Unidos podría acentuar esta tendencia.

A modo de conclusión y recordando que las variables económicas son cíclicas, podríamos afirmar que el escenario más probable nos muestre que la producción del crudo (por cualquier método) permanecerá en niveles bajos y por ende, su necesidad de transporte en el corto y mediano plazo no se debería incrementar.

Paralelamente el mantenimiento de un precio bajo del petróleo, supondrá el mantenimiento de las importaciones de productos derivados en sus niveles corrientes, debiendo analizarse en este segmento en especial, el comportamiento del valor del dólar. Una suba significativa a futuro, podría reducir el nivel de actividad.

Dr. Sergio Lettieri / Piloto de Ultramar/ Máster en Relaciones Internacionales.